¿Hasta qué grado es experimental este tipo de música?
¿Hay prejuicios?
¿Es la constelación de personas en un grupo ya un elemento composicional?
¿Esta música es solo para músicos y especialistas?
¿Hay algún potencial “popular” en este tipo de música?
¿Sería bueno si se volviera popular?
¿Es la música un lenguaje o algo más allá?
¿Nuestra escena musical simplemente reproduce estructuras capitalistas?
¿Hasta qué grado es improvisada este tipo de música?
¿Todo se trata de aprender a tomar decisiones sin poder analizar completamente la situación actual (debido a la falta de tiempo o capacidad)?
¿Swinguea?
¿Puede esta música ayudar a detener el calentamiento global?
¿Nuestra escena musical es meramente un recurso para existencias fracasadas y gente disfuncional?
¿Tocar es más fácil que no tocar?
¿Es el error una de nuestras principales fuentes de progreso?
¿Hay niveles diferentes de escucha?
¿Debería ser todo posible es todo cualquier momento?
¿Escuchamos una improvisación de manera distinta a una composición?
¿La grabación convierte un proceso abierto en una obra finalizada?
¿Tenemos que etiquetarla bajo un término genérico?
¿Cómo puede evitarse la inactividad?
¿Una improvisación es una composición (en progreso)?
¿Es posible no tener expectativas?
¿La música anticipa cambios en la sociedad?
¿Es ésta una forma de arte específica de un género, una raza, una educación o una región?
¿Es posible tener una interacción grupal no jerárquica?
¿Necesitamos un espacio especial?
Trio Sowari está conformado por los músicos Phil Durrant, Bertrand Denzler y Burkhard Beins. Este texto fue publicado originalmente en el sitio addlimb.org a cargo de un colectivo musical croata en 2007. La página no está en línea hace años. Ahora está disponible en https://addlimb.wordpress.com/. Fue publicado en Echtzeitmusik Berlin: Self-Defining a Scene, ed. Burkhard Beins et al. (Hofheim: Wolke Verlag, 2011). Una nueva versión del texto titulada ““27 Questions For a Start … And Some Answers to Begin With” fue publicada en 2017 en la antología Audio Culture. Readings in Modern Music (Edición revisada. Editores: Christoph Cox & Daniel Warner. Bloomsbury, 2017), con la siguiente nota introductoria: “A mediados de la década de 1990, un grupo de improvisadores en Berlín comenzó a describir su práctica como Echtzeitmusik (música en tiempo real) para distinguirla de formas más establecidas de free jazz y música improvisada. A principios de la década de 2000, el término se utilizaba ampliamente como descripción de la escena musical experimental de Berlín, y particularmente como sinónimo del llamado “reduccionismo berlinés”: un modo de improvisación sobrio y no expresionista que explora pacientemente la llegada y salida de Eventos sonoros singulares. El reduccionismo berlinés ejemplificado por Burkhard Beins, Axel Dörner, Annette Krebs, Andrea Neumann y otros se conecta con otras formas de improvisación y composición minimalistas que surgieron a finales de los años 1990, en particular el trabajo de músicos “onkyō” japoneses como Sachiko M, Toshimaru Nakamura y Otomo Yoshihide; improvisadores vieneses como Werner Dafeldecker, Christof Kurzmann y Radu Malfatti; los londinenses Rhodri Davies, Phil Durrant y Mark Wastell; los músicos “lowercase” estadounidenses Richard Chartier, Greg Kelley y Bhob Rainey; y los compositores “Wandelweiser” Jürg Frey, Michael Pisaro, Manfred Werder y Eva-Maria Houben. Durante una gira en 2007, Trio Sowari (Beins, Durrant y Bertrand Denzler) notó la falta de teorización de su forma de música y generó una serie de preguntas que se convirtieron en el punto de partida de las discusiones de la serie “Labor Sonor” en el club KuLe de Berlín. El siguiente texto presenta estas preguntas, junto con las respuestas de algunos miembros de la escena: el baterista Sven-Åke Johansson, la musicóloga y bajista Nina Polaschegg, el percusionista y artista de performance Diego Chamy y la artista visual Vered Nethe”.
La presente traducción circuló anteriormente en el fanzine n°2 de Sesiones CPI, marzo 2016, editado por Felipe Araya.
Traducción: NCD