rainforest IV / David Tudor

obra
Rainforest IV

autor
David Tudor

año
1973

 

descripción
Sobre la realización de Rainforest IV, obra de David Tudor, por ala1RECS&arsomnis y asociados.
En una nota de programa de 1980, Tudor describe Rainforest IV como un ambiente electroacústico resonante. [Nota al programa para Für Augen und Hören, Berlín, 1980]
Cada músico debe diseñar algunos objetos-parlantes, a través de los cuales enviar señales electroacústicas. Cada objeto, o material con una forma determinada, tiene determinadas características de resonancia acústica, las cuales son develadas cuando el objeto es activado físicamente ―una puerta golpeada por los nudillos de una mano― o excitado por una frecuencia determinada ―que es el caso en esta obra. Normalmente, la señal enviada es coloreada por el objeto y es audible a través de él ―en casos excepcionales, la frecuencia enviada pone a trabajar audiblemente el objeto. Entonces, cada músico debe experimentar con diversas técnicas y medios para resonar un objeto, además de encontrar y poner a prueba objetos para seleccionar aquellos con mejores rendimientos resonantes. Tudor decía que Rainforest era una obra que “se enseñaba a sí misma” [entrevista, marzo 1995].
Una vez superadas con éxito las necesidades técnicas y sonoras, el grupo debe organizar, en el espacio dado para una presentación, aquel ambiente donde serán repartidos los objetos y las mesas con el equipo de cada músico, y donde el público puede circular libremente y explorar los fenómenos sonoros.
El mes de preparativos, sin muchas luces o claridad, y por supuesto sin dinero, pasó parsimoniosamente en la investigación resumida en el primer párrafo. El párrafo siguiente se solucionó durante las horas previas a la ejecución el martes 23.
Aparte del célebre esquema que muestra el aparato básico para crear un objeto-parlante, nuestras referencias fueron tomadas de algunas versiones en audio, y algunos textos escritos por músicos que colaboraron con Tudor ―John Driscoll y Matt Rogalsky― que se han propuesto anotar la sabiduría oral que rodea a esta obra.
Son las 21 PM en la sala NOIS, en el centro de Valparaíso. Se ingresa a la sala por un umbral que da a la calle y que baja por una escalera a una boca de lobo.
La sala, una antigua bodega portuaria que tuvo una vida breve como sala de tocata y carrete, parece algo así como el borrador de una disco.
Parte el ambiente electroacústico resonante, y a poco andar, observamos que toda la segunda mitad de la obra no ha sido tomada en cuenta: el público.
Este, quizás “en su justo derecho”, o en su defecto, tomando la ausencia de señales contrarias como una señal de permiso, comenzó a tocar y percutir los objetos, que habían sido amplificados para enfatizar el color dado por el objeto a la señal electroacústica. Durante los 90 minutos siguientes la obra iba y venía. En momentos ambiente electroacústico resonante, en otros sesión de percusión ad libitum.
Quizá la idea de una obra presentada como instalación en vez de concierto ―la tópica del proscenio, foso y platea quedaba suspendida― ejercía violencia al auditor, el cual no sabía cómo hallarse en esta situación desestructurada. O esto era la venganza del público luego de 300 años de férrea división entre músicos y público. O los músicos fuimos una disonancia estructural sin resolución, es decir, sobrábamos en la escena. O los habitantes porteños son muy latinamente fogosos, como dijo el fotógrafo Ormazábal ―y en la capital esto no sucedería. O deberíamos haber colocado carteles que dijeran NO PERCUTIR, SÓLO TOCAR.
NCD

 

ejecutantes
Nicolás Carrasco, Raúl Díaz, Fernando Godoy, Sebastián Jatz Rawicz and Juan Ignacio Morales

instrumentos
11 objetos-parlantes, electrónica

lugar de realización
Sala Nois, Libertador Bernardo O’Higgins 1282, Valparaíso, Chile

fecha de realización
23 de Septiembre de 2010

hora de realización
de 21:00 a 23:00

duración
120 minutos

público asistente
público general

 

audios
Registro general en Zoom H4n

Toma alternativa

Grabación detallada a cargo de Lukax Santana, en Minidisc Sony  MZ-NH1